Ahora

Ahora que se posan
en mi memoria tus recuerdos,
algo rancios,
algo desfasados,
sin temor al desengaño.
Ahora que son tus ojos
de otro parecer extraño,
algo forzado,
algo quemados,
sin atisbo de acuerdos.

Ahora que son de hiel
las cicatrices que un día te curé,
amor desinteresado
de las cuatro de la tarde,
sin premisas ni sed.
Ahora que somos desconocidos,
que nos tratamos de usted,
se aceleran las horas
hacia el olvido absoluto,
sin respuestas a aquel porqué.

Y ahora que nos sentamos
en los filos del porvenir,
que nos separa una vida
y demasiados números medidos,
que nos acongoja la estrella
bajo la que juramos amor eterno,
que nos silba el viento
preguntándonos por la otra mitad.
Ahora que te encuentro
en el más temible de los silencios,
en el completo vacío,
en la nada de mi almohada
y en las calles solitarias.
Ahora que ya no tengo
donde buscarte,
acaso tropezarnos de nuevo
en una bella ciudad
de los colores del atardecer.
Ahora que se nos fue el futuro,
entre mis lluvias,
tu calor de verano
y las alcantarillas del otoño
sin venir a cuento.
Ahora que ya no queda nada.
Ahora que ya nosotros
se descompuso de nuevo
en ti y en mi equidistantes.

Ahora, justo ahora, miro atrás,
un piano resonando en mi memoria,
un acorde con tu nombre,
una firma más profunda que la tinta,
una canción desangelada
que hablará de aquel ojalá
para el resto de los tiempos.

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