Tanto

Quería todas las sonrisas,
y todos los valles,
todas las montañas,
las lluvias de enero,
los soles de julio,
todos los ríos de agua fresca,
todas las flores de colores
vibrantes y bellos.
Quería cada una de las sensaciones,
de las estaciones,
de los besos y las caricias,
los sabores a regaliz,
a las cenas entre velas,
a tus labios de miel,
tu piel serena.
Quería tanto,
tanto que no te lo dije,
tanto que debí ponerme el traje,
armarme de valor,
obviar el miedo
y cargar las armas;
tanto que pasaba las manos
por tu aroma embriagador
y me pudo la admiración,
las ganas de ti.
Quería tanto
que se me escapó el momento,
mágico y especial,
para darte un beso,
para empezarte a amar.

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