Palacio

Fue una escena
de teatro de cuento,
en el palacio de un rey
perdido entre los escombros
de guerras pasadas.
Fue una imagen
casi tétrica
de sangre derramada,
de armas destrozadas
al choque de las espadas.

Siguiente acto,
telón solemne,
rozó la tarima polvorienta;
entró la muerte
engalanada entre guadañas, 
sesgando las almas,
pocas,
que rozaban los albores
de los días de verano.

Sentenciosa y desmedida,
ajusticia temores,
reparte negativas por la sala
de un trono ya desierto,
de princesas calladas,
de príncipes con temor a la nada,
con corona de viento.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Perder lo imperdible

Poema VII. Sobre la momentaneidad de los tiempos

Al silencio