Besos

El besarte es el arte
de morder tu labio,
de trazar una tangente
a la comisura de tu boca;
de acariciar la línea,
entreabierta, de tu vida;
de formar en ella un círculo,
perfecto y alborotado,
que te lleve al éxtasis.

El besarte es despertar
en las mañanas primaverales,
en las madrugadas
de nuestro invierno juntos;
en los páramos del deseo
hacia los albores del placer,
en paseos por tu espalda,
por tu cuerpo entero,
cada recoveco y esquina
de tu dorada piel.

El besarte es melodía,
tímida a través de la gramola
que controla, agitada,
tu falta de razón;
acelerada en los pasos cercanos,
me busca, me incita al baile,
me insinua lo previsto,
en penumbra me tienta
a unir lo que no tenia conexión.

El besarte es adicción,
puro veneno, desasosiego;
causa alucinaciones, luz de día,
desconcierto y entrega;
ganas locas de otra excusa,
una escapada a las sombras,
un momento atesorado,
huir juntos,
jugar a perderse
en el filo de los labios.

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