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Mostrando entradas de agosto, 2016

Preguntas anudadas

Tengo entre los dientes una pregunta temerosa y desvalida, que desea pronunciarse en cada beso y en cada mirada. Al filo de mi boca se asoma con miedo de quien se sabe perdido y vacío, incapaz de saltar. En la comisura junto al último beso que me diste, se cuelga, expectante, a la siguiente función. Tengo en el pecho un nudo contenido y asfixiante, que quiere soltarse con cada caricia y con cada te quiero. En el centro de mi alma habita ya acomodado como quien se sabe tranquilo y sosegado, en su zona de confort. Al hilo del pespunte tras este remiendo que coses con esmero, se asoma, desconfiado, a todo tu corazón. Son, sin más, nudo y pregunta uno sin remedio, dos que lo son todo, que empañan el cristal.

Trajes

Se puso el cielo el traje de poeta, susurraba secretos a voces bajo velos de recato. Vaciaba ríos de lujuriosa tinta sobre llanuras sinuosas, elocuentes. Acercándose, pausado, me mostró estrellas, universos lejanos; me hizo mira abajo, al vacío clamoroso; me observó pálido, vislumbró mi verdad con un soplo del viento; me sonrió con calma, incrédulo temeroso, sabiendo lo que se avecinaba. Me puse yo el traje del amor, gritaba historias entre dientes bajo las sábanas de nuestra cama. Llenaba sin control de besos apasionados la espalda de quien amo, valerosa, acomodada. Acercándome, pausada, le mostré mis manos, cuentos callados; le hice mirar arriba, a la inmensidad del mundo; le observé complacida, mostraba mi alma con una ola del mar; le sonreí con calma, loca enamorada, sabiendo lo que me jugaba. Nos pusimos ambos el traje del otro, comprendimos asintinedo lo que se negaba a quien lucha con dolor. Nos cogimos sincerados de las man

Eres

Eres la suerte de los besos por la mañana, de las caricias regaladas, de las miradas cómplices, de los sueños compartidos. Eres todas las cosas restantes en este universo, tejidas poco a poco, nuestras manos entrelazadas, un delirio al viento. Eres el brillo de los ojos de quien se sabe ganador, de quien no teme ver el mundo en flor. Un universo entero, lleno de palabras de miel, de mil futuros perfectos, de canciones junto al mar, eso es lo que eres.

Te escribo como diría el poeta

Te escribo de rato en rato, cuando no te tengo, cuando estamos lejos, cuando no te beso. Te escribo dándolo todo, sin mesura, ni principios, ni finales traicioneros. Te escribo con la certeza por bandera, que somos más que el tiempo, que no nos controla un momento. Diría el poeta que te escribiría todos los versos esta noche, pero te escribo a ti, y a mi contigo. Diría el poeta entonces que me gustas más cuando callas, pero es magia cuando halagas con tus manos mi cintura. Diría el poeta finalmente que juegas todos los días con la luz del universo, pero es tu encanto el que alborota todas mis constelaciones. Te escribo esta noche de nostalgia, algo borrosa, sin tus caricias en los senderos de mi espalda. Diría el poeta, hoy y sobre todas las cosas, las más frías, sobre todos los puertos, que aquí te amo.

Encontrados

Colores sin sentido, destrozan el paisaje, sintonizan mis esquemas, los desarman con una mirada. Una brisa te despeina y por una vez en esta vida siento celos, del viento, de la lluvia, de esa luz que te ilumina. Fondo de escena polivalente, tu cama o la ventana, difuso en el objetivo, entiende las intenciones. Dibujas una sonrisa por última vez en esta noche antes de que el sueño te venza, te abrace, te envuelva y nos dé una tregua. Amanecer gris, manifiesto de puertas hacia afuera, el sol de tus ojos nos guía, apagaste el universo entero. Una caricia que me brindas, inicio idílico de los días contigo, una esperanza sobrevuela, me amenaza, me acorrala y me pide que vuelva a mi cueva. Persistente sentimiento, amordazado entre nosotros, susurra un ángel al pasar, posibilidades de una dispersa realidad.

Mañanas contigo

En las mañanas sombrías de lluvia, de frío, de calles mojadas; apareces tú, todo fuego, todo calor, todo dulzura; para darle alas a mi imaginación, a mis ganas de besarte, a ese quédate. En las mañanas así apareces tú, para hacer mi vida mejor, de sentimientos plena, todo embriagado al más puro estilo del amor.