Al amor de mi vida.

Quererte
es mi vida entera,
un amor profundo
que no se consume,
que todo lo lleva a cabo,
que no se mina
y que no se rompe.

No voy a dejar
de amarte.
Ni un segundo
de este tiempo absurdo
que nos separa,
en el cuentagotas
de paciencia
de luz eterna
que nos llena,
estás tú
y tus ojos castaños,
y tus manos suaves,
y tu luz de noviembre.

Eres mi vida entera,
mi amor de cualquier época,
mi verdad,
mi estrella.
Ojala recuerdes
dónde vierto mis verdades,
las visites,
las acojas,
te desates y me abraces
como cada día,
en esta guerra finita
de ti y de mi
contra el mundo.

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